El significado de parestesia es muy conocido, aunque no se suele asociar a dicha palabra. Parestesia es el nombre médico del hormigueo que sentimos muchas veces las personas y también se conoce como parestesia nerviosa por su relación con el sistema nervioso. Este sustantivo define las sensaciones anormales que sentimos a nivel cutáneo sin un estímulo, como un cosquilleo, pinchazos o ardor causados por una compresión o irritación de los nervios.
Puede ser peligrosa según sus causas, aunque normalmente es inofensiva. Más adelante veremos qué provoca esta sensación y cómo hacer que desaparezca.
Tampoco se debe confundir con la plejia o la paresia. La principal y gran diferencia es que estas dos comportan parálisis. Cuando la parálisis de los músculos es total, hablamos de plejia, mientras que si es parcial y el síntoma es una disminución de la fuerza muscular y de movimiento, es paresia.
¿A qué se debe la parestesia? Como hemos comentado, esta condición se da por la presión o irritación de los nervios. Esto puede pasar cuando estamos con las piernas cruzadas un largo rato o sostenemos a alguien en brazos. Pero hay ocasiones en las que sentimos un hormigueo en el cuerpo sin causa aparente. Es en estas situaciones en las es grave o puede serlo.
Pero, ¿por qué se da esta situación? Normalmente es por una enfermedad neurológica o accidentes cerebrovasculares, aunque también existen otras causas frecuentes. Las causas más comunes de la parestesia son:
La adaptación a la vejez no siempre es buena. Se viven muchos cambios con la jubilación y en el cuerpo que a veces son difíciles de procesas. A esto, hay que sumarle la pérdida de red social por fallecimiento o por la imposibilidad de las amistades de salir del hogar porque son dependientes. Por todo esto, muchas veces aparece la soledad, estrés o ansiedad generalizada.
Una de las causas de la parestesia justamente es tanto la ansiedad como el estrés. Puede aparecer como una parestesia que va y viene o estar presente constantemente. No es dolorosa, pero sí molesta. La parestesia facial por ansiedad y la craneal son unas de las más habituales en estos contextos, aunque en las manos y los pies también suelen estar bastante presentes.
Cabe destacar que las parestesias psicosomáticas están muy extendidas en la sociedad actualmente a todas las edades por el gran estrés que se suele vivir día a día.
Normalmente suele ser puntual, aunque en periodos de más ansiedad puede durar todo el día de manera intermitente. Aun así, es transitoria y se va cuando nos relajamos y reducimos la ansiedad. Sucede lo mismo en el caso de ser originada por estrés.
Si nos centramos en los tipos que hay, podemos destacar tres:
¿Cómo se siente la parestesia? Hay unos síntomas muy características de esta condición. Suele sentirse como un cosquilleo, entumecimiento, debilidad, calambres, pinchazos o rigidez. No siempre se da cuenta fácilmente la persona, ya que la zona sigue siendo flexible. Aun así, se suele ver que se pierde un poco la funcionalidad de la parte en la que se notan los síntomas. A veces también se tiene una sensación de frío que va desapareciendo cuando se disuelve la parestesia, así como una pérdida de sensibilidad.
Cabe destacar que uno de los síntomas más frecuentes es la sensación de hormigueo en brazos y piernas.
También de mucho la parestesia nocturna, que se da cuando dormimos y al despertarnos. Esta sensación es normal y desaparece a los minutos.
Si nos centramos un poco más en las partes del cuerpo en las que se suele sentir este hormigueo en la vejez, podemos destacar las siguientes:
Estas son las zonas del cuerpo en las que se suelen notar los síntomas. Como podemos ver, son muy diversas, ya que el cuerpo está lleno de nervios potencial es a sufrir un pinchazo o una inflamación.
Cómo detectar esta condición una vez somos conscientes de sus síntomas es bastante fácil. Lo la pregunta adecuada frente a los signos de alerta es: ¿Cuándo preocuparse por parestesias y qué hacer en caso de sufrirla? Se debe acudir a un neurólogo en caso de que las sensaciones no desaparezcan durante un largo rato, puede ser un síntoma de problema en los nervios. Esto requiere una revisión profesional para definir un tratamiento individualizado. ¿Cómo quitar la parestesia? Lo vemos a continuación.
Ahora que ya sabemos qué es una parestesia y por qué se produce, por lo que queremos centrarnos en saber cómo se cura y cómo mejorar sus síntomas. Para definir el tratamiento, se debe saber qué origina la situación para tratar la causa directamente.
Si la causa es una enfermedad neurológica o degenerativa, parte del tratamiento será hacer sesiones de neurorrehabilitación. También suele recomendarse la fisioterapia para aliviar la parestesia causada por presión en el nervio.
Si la condición es puntual y sin una causa más allá de una mala postura, lo ideal es evitar hacer movimientos repetitivos y el sedentarismo. Es importante la actividad física diaria. En el caso de que sea por un desequilibrio vitamínico o de minerales, debemos acudir a un nutricionista para que nos paute unos suplementos en caso de ser necesarios.
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